La Vida de los Otros

Título original: "Das Leben der Anderen"

Año y país: 2006, Alemania

Género: Drama

Director: Florian Henckel Von Donnersmarck

Reparto: Ulrich Mühe, Martina Gedeck, Sebastian Koch, Ulrich Tukur, Thomas Thieme

La película nos traslada al Berlín Este del año 1984. Gerd Wiesler (Ulrich Mühe) es el capitán y el agente secreto HGW XX/7 de la STASI, el servicio de inteligencia soviético de la República Democrática Alemana (RDA). Un día Wiesler recibe la orden de vigilar al famoso escritor Georg Dreyman (Sebastian Koch), leal al régimen político de la RDA. Este seguimiento cuenta con el respaldo del ministro de cultura Bruno Hempf (Thomas Thieme) que desea deshacerse del escritor ya que le ha echado el ojo a la novia de Dreyman, la actriz Christa-Maria Sieland (Martina Gedeck). Ella, a su vez, no se ve capaz de rechazar al ministro, ya que esto podría perjudicar o incluso destruir su exitosa carrera.

Las cosas cambian cuando Dreyman descubre esta relación y se entera de que un amigo suyo y  director teatral Albert Jerska, conocido por su crítica al régimen político, se suicida al no poder dedicarse a su trabajo. Dreyman decide actuar y, con la ayuda de sus amigos, decide publicar un artículo revelando los datos estremecedores sobre los casos de suicidios en la RDA que el gobierno mantiene en secreto.

Mientras tanto, el meticuloso espía HGW XX/7 no baja la guardia y observa muy de cerca la vida privada de Dreyman y su novia. Cada día se sumerge más en el mundo lleno de arte, pasión e ideas valientes que vive la pareja y, al mismo tiempo, se da cuenta de las lacras de las que adolece el régimen político que la STASI ha de defender. 

Por todo esto, Wiesler toma la desición de proteger a Dreyman, ocultando en sus informes los comprometedores datos que recoge durante la vigilancia...

Es un drama muy profundo y conmovedor. La historia, que, sin duda, pudo haber sucedido en la vida real, trasmite perfectamente el ambiente que se respiraba en los círculos artísticos de la República Democrática Alemana de los años 80. Hablando sin entrar en debate político, la vida de las personas, sometidas a la constante presión y el espionaje por parte del régimen, puede llegar a ser insoportable. Esta película estremece con la idea de que no hace tanto tiempo en algunos lugares del mundo las personas apenas eran dueñas de sus propias vidas.

En cuanto a los decorados y el vestuario, prevalecen los colores sobrios, privados de luz, muy acordes al tema de la película.

La interpretación es muy convincente, destaca sobre todo el escrupuloso espía HGW XX/7 encarnado por Ulrich Mühe, cuya aparente impasibilidad y la mirada penetrante son propios de un auténtico agente secreto.

La tensión va cobrando fuerza hasta llegar a su apogeo en los últimos veinte minutos del metraje. El desenlace es realmente magistral y muy emocionante.

En resumen, se trata de un drama reflexivo que llega a lo más profundo del corazón humano.

Nota de "Sofá y Palomitas": 8'5 / 10
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